Hacemos balance cinco años después de asumir el reto de tomar el relevo de la marca

Actualmente ocupamos a 12 personas, con una plantilla formada mayoritariamente por personas en situación de discapacidad, y miramos al futuro habiendo consolidado su identidad: las personas y el territorio.

El rumbo de la trayectoria de Formatges Muntanyola cambia radicalmente cuando AMPANS toma el relevo de los fundadores y transforma la marca en una quesería que dará empleo a personas en situación de discapacidad intelectual, física y en riesgo de exclusión.
Todo un reto para una entidad que hasta entonces no tenía experiencia en el sector de la alimentación.

El emprendimiento es una de los rasgos característicos de AMPANS que trabaja acompañando a personas con discapacidad intelectual desde 1965. Así, antes de emprender la quesería, ya había puesto en marcha un restaurante, el Canonge, y los vinos Urpina, que tienen origen en la misma finca donde elabora los quesos Muntanyola.

“Nuestra motivación es crear empleo digno entre personas en situación de discapacidad, enfermedad mental y en riesgo de exclusión, apostando por proyectos que generen puestos de trabajo.
La elaboración artesanal de la quesería nos permitía avanzar en nuestro objetivo y disponíamos de una finca, fruto de una donación, que nos permitía crecer y generar oportunidades para la inclusión sociolaboral de estas personas” dice Toni Espinal, director general de la fundación AMPANS.

La donación de la finca Urpina, en Sant Salvador de Guardiola, abría a AMPANS todo un nuevo abanico de oportunidades laborales en sectores como la agricultura, con el viñedo, la ganadería, con la granja de cabras, y la producción alimentaria artesanal, con la quesería. AMPANS, que tiene un modelo de emprendimiento que se fundamenta en ir de la mano de los mejores, decide seguir el relevo a los fundadores de Muntanyola, un proyecto familiar con una trayectoria de 20 años y llena de reconocimientos. El listón que asume AMPANS es alto.
Había que mantener la calidad del producto, el prestigio de la marca, la confianza de los clientes, con una nueva motivación detrás, las personas con discapacidad.
En 2014, AMPANS se integra en el equipo de Muntanyola y aprende los procesos, el oficio. Un año después comienza la producción de los quesos Muntanyola en la finca Urpina, de San Salvador de Guardiola, en el Bages.

AMPANS hace un balance muy positivo del proyecto. Ha aprendido un nuevo oficio, ha consolidado el equipo y los puestos de trabajo. Tenía por delante los retos de explicar el relevo de marca, mantener la confianza de los clientes, arraigar el proyecto en el territorio (Bages) y mantener los estándares de calidad y prestigio alcanzados por los fundadores.
Manteniendo escrupulosamente las recetas originales, AMPANS se plantea un crecimiento de producción en los próximos tres años para asegurar la sostenibilidad del proyecto y la ampliación de mercado.
La quesería empezó con una plantilla con el 50 por ciento de personas en situación de discapacidad, siendo ahora mayoritaria. Doce puestos de trabajo que se completan con el personal que cuida de la granja y la finca.

Una de las personas a las que más ha cambiado la vida la quesería está en el Salvador Vila. Nacido en la finca. Sus padres hicieron donación a AMPANS.
Para él, la quesería es parte de su vida. Le ha permitido crecer profesional y personalmente, tener una actividad que le mantiene activo.
“Estoy feliz de trabajar aquí. Me gusta levantarme y tener una responsabilidad. Los compañeros son importantes para mí”, dice Joan que trabaja en la quesería desde sus inicios.
Puede estar contento, a lo largo de estos 6 años ha contribuido a mantener el prestigio de los Quesos Muntanyola con la consecución de numerosos premios, entre ellos cuatro Wolrd Cheese Awards, un Gourmet Quesos y un Làcticum Vic, tres de los principales certámenes que se organizan en todo el mundo y en nuestro país.


El mantenimiento de estos premios reconocen la calidad y forma de trabajar de Quesos Muntanyola, que tiene todavía un rasgo más que la diferencia y es que sus instalaciones le permiten trabajar con 4 variedades de leche, a pesar de la complejidad que representa; cabra (con granja propia), vaca, búfala y oveja.
Con 14 referencias en el mercado, vende en toda Cataluña, en algunas zonas del estado y exporta a la Unión Europea ya Estados Unidos.

Compromiso con el medio ambiente.

Velar por el entorno es una condición indisociable de la forma de hacer de AMPANS. Ya desde los inicios, la entidad se ha implicado en el respeto por el medio ambiente, y busca la forma de ser lo más autosuficiente y sostenible posible, con algunos pasos importantes como la instalación de una caldera de biomasa abastece del propio bosque y suministra la energía a la quesería y granja.

También está trabajando en procesos innovadores para el reaprovechamiento del suero que es el rechazo del cuajo de la leche, a la vez que trabaja para lograr envasados ​​respetuosos y sostenibles por el medio ambiente.
Su rebaño de cabras pasto a campo abierto para mantener y desbrozar los matorrales de la finca, con certificación ecológica.

Mirando al futuro.

Después de un lustro y una pandemia de por medio, en la que no se detuvo la producción, quesos Muntanyola es un proyecto consolidado tanto interna como externamente.
Está dentro de este balance de consolidación, que se plantea una actualización de la imagen para acercar la marca a su identidad: un proyecto artesanal y social.

“La renovación de la identidad visual ha sido una oportunidad para regresar a nuestra esencia, el valor de nuestra misión, las personas. Las nuevas etiquetas se centran en lo que nos hace auténticos: la elaboración artesanal y sin prisa, el respeto por el territorio y el compromiso con las personas.

Por encima de todo, somos un proyecto con valor social, que crea oportunidades para las personas a las que acompañamos”, explica el director de AMPANS, Toni Espinal.